Habituado a caminar siempre con la cabeza alta, el clásico Paolo Maldini no da importancia a los rumores que le rodean. Pero llega el día en que él también quiere aclarar cosas, de contar su verdad. Ese día ha llegado.
Paolo, ¿hablamos en italiano o en francés?
“Italiano, italiano. Me las arreglo con el inglés y español, pero de francés no sé nada”.
Bueno, lo estará estudiando, ¿cierto?
“Sé adonde quieres llegar. Pero en París estuve solo para ver a dos amigos. Leo me está invitando desde hace tiempo, decidimos darle una sorpresa a Ancelotti en ocasión de su primer partido, aunque Carlo ya lo sabía todo”.
¿El PSG le ha hecho una propuesta?
“De momento nada, pero eso no significa que no ocurra. Conocí al Presidente, existe una gran estimación recíproca con él, aparte de Leo y Carlo. El PSG es un club que se está reestructurando: no gana desde hace tiempo en Francia, y quiere empezar a hacerlo al máximo nivel en Europa. Allí todo está cambiando, yo sé lo que puedo dar: experiencia, amor por este deporte, ganar de empeñarme en un proyecto serio. Pero jamás se lo he pedido a nadie”.
Han pasado algunos meses de las frases de Silvio y Barbara Berlusconi que deseaban su regreso al Milan. ¿Por qué no ha sucedido todavía?
“Berlusconi habló claro y también Barbara dijo mi nombre. La realidad es que no me han propuesto nada. En estos años, primero me llamó Leonardo para que volviera, después Allegri y al final, alguno de mis ex-compañeros. Pero siempre han encontrado una puerta cerrada en el club. Leonardo quería que estuviera cerca del equipo, para él hubiera sido útil en cualquier puesto. Para Allegri hubiera sido el punto de encuentro entre equipo y club”.
¿Tiene una explicación?
“Fácil: el Milan no tiene ganas de recuperarme”.
¿Incompatibilidades entre usted y Galliani?
“Por mi parte no. Por su parte, no lo sé. Y no sé qué hay detrás de esa decisión. Pero quiero aclarar algunas cosas. Sobre todo, no es cierto que esa exigente sobre mi puesto en el club. Siempre he contado con mis fuerzas, he caminado sobre mis piernas. Soy afortunado, tengo una envidiable situación: disfruto de mi familia, no tengo problemas económicos. Y no tengo la presunción de enseñar el trabajo a quien lleva 40 años o gana desde hace 25. Iría para aprender e intentar hacer algo, para restituir cualquier cosa”.
¿Desilusionado en el plano humano?
“El Milan está en mi corazón y me gustaría arreglar las cosas con el club, se lo dije a Berlusconi. No voy en busca de fama y visibilidad. Pero en estos años, he adquirido una independencia intelectual de la que no pretendo renunciar. No tengo otros fines más que el bien del Milan y esto quizás pueda ser un problema para algunos. No tengo miedo de decir las cosas como son y esto también puede ser un problema”.
Pensando también en la situación entre la Juventus y Del Piero, ¿es posible que los campeones que han marcado historia de un club estén considerados hasta cierto punto demasiado intrusivos de quién por parte del club está llamado a dirigirlos?
“Sí, es posible. El campeón con cabeza pensante crea problemas. El anuncio de Agnelli sobre el fin de relación con Del Piero me sentó mal: no era necesario decir eso. ¿Qué sentido tiene decir algo así? Tenía que haber hablado Alessandro en el momento en el que se sintiera preparado. Y en cuanto a mí, mi eventual retorno al Milan sería una manera de decir gracias. Tengo un amor demasiado fuerte por esta camiseta y casi incondicional”.
“La única condición es de la poder desarrollar mi trabajo con mis ideas de la vida, de claridad, de honestidad. Y eso ocurrirá antes o después. Si no será en el Milan, no quiero que se me vea como un traidor: me da igual los rumores sobre mí, pero quiero aclarar las cosas. Estoy enamorado del fútbol y un día trabajaré en este ambiente”.
¿Cuántas ofertas estimulantes ha recibido?
“La de Ancelotti en el Chelsea, pero acababa de retirarme. Y la del Cosmos en Nueva York, que era interesante pero no sumamente clara: querían que hiciera un poco de todo”.
El ingreso de riquísimos propietarios (árabes o americanos) puede hacer que ciertas jerarquías consolidadas en los clubes se muevan rápidamente. ¿Es algo bueno o malo?
“Creo que los grandes clubes históricos no deben sentirse amenazados y que para el resto, los movimientos al final son una ventaja. Basta con que todos respeten las reglas. Estuve en Qatar, y vi una pasión increíble”.
Pasemos al fútbol jugado. Mal derby, ¿eh?
“Realmente malo. Frío, en todos los sentidos, incluso a nivel técnico. El Inter ha hecho lo que tenía que hacer, pero no fue un buen partido”.
¿El Milan sigue siendo favorito?
“Sí, es el equipo más fuerte. Pero la Juve seguirá ahí hasta el final gracias a su entusiasmo, a su estadio nuevo y al gran trabajo de Conte. Puede superar con otras armas la diferencia técnica que tienen frente al Milan. Borriello como rossonero siempre lo ha hecho bien: le toca a él demostrar que sabe marcar diferencias en la Juve”
“El Inter ya ha hecho grandes cosas para remontar gracias al pragmatismo del entrenador, ahora llega lo complicado: mantenerse en lo alto. Creo que el equipo de Ranieri todavía está convalenciente. Es ordenado, pero juega a trozos”.
¿Habría hecho el cambio entre Pato y Tevez?
“Complicado saber desde fuera qué hay detrás de esta operación. Y no sé si realmente todo ha quedado atrás”.
¿Qué piensa de Pato?
“Está lleno de talento. Pero cuando sabes que lo tienes, a veces el crecimiento es más lento. El día que vea a Pato mover al equipo no solo con sus goles sino también con su actitud, entonces lo consideraré un super campeón. Por ahora, es un talento con el potencial de un fuera de serie”.
¿Pato puede haber sufrido los rumores sobre su adiós al Milan?
“Sí. Pato parece frío, pero lo que siente dentro quizás sea diferente de lo que transmite. Para él no ha debido ser una semana fácil”.
Depender de un fenómeno es normal. Pero, ¿el Milan no depende demasiado de Ibrahimovic? En los tiempos de Van Basten eso no era así
“Ese Milan tenía una plantilla más fuerte. Ibra es el tesoro del Milan: es dominante y sabe llevar al equipo. Juega siempre y no se reserva nunca”.
Ibra juega muchísimo para el equipo, pero le cuesta adaptarse con el resto de delanteros. Ya sucedió en Barcelona y ahora con Pato
“Puede ocurrir que por características, tienda a dialogar más con los centrocampistas o con quien se integre antes con respecto al resto de puntas. Pero en Barcelona el problema fue filosófico, de mentalidad: Ibra es directo, el Barça juega de manera diferente. Para una segunda punta, jugar al lado de Ibra es lo máximo. Pero el puesto de Pato es difícilmente catalogable”.
¿Ha hablado con Gattuso recientemente?
“No después de sus nuevas complicaciones. La esperanza es que en esta ocasión haya sido encontrada la raíz de sus problemas. Es una locura, estoy muy disgustado”.
¿Imaginaba que apareciera el caso de las apuestas como así ha sido realmente?
“Qué lástima… no me lo imaginaba en absoluto. En el campo hay tantas intervenciones estúpidas que hacen falsear un partido sin que nadie se de cuenta. Estas son mentes enfermas. Uno que se comporta así nace con la idea de robar, de falsear. Quien ama el deporte, no piensa en estas cosas en absoluto”.
Hace tiempo sus jornadas estaban llenas de viajes a Milanello, ¿y ahora?
“Viajes al colegio y al Vismara donde entrenan mis hijos. Cristian juega en los Allievi y es defensor; Daniel está en los Esordienti y hace de extremo, un poco a derecha e izquierda. Aparte de los niños, me ocupo de mis cosas. Y hago deporte: tenis, boxeo y fútbol 7 entre amigos el sábado por la mañana. Rigurosamente en ataque: después de una vida en defensa, tengo el gusto de regatear y marcar goles”.
Paolo, hoy ha aclarado todo. Una última cosa: ¿es cierto que se está divorciando?
“Absolutamente no. Sé que esta noticia ha aparecido en ciertas webs y diarios, pero jamás me doy por aludido. Pero lo absurdo es cuando no lo desmientes, creen que es cierto. Y estoy cansado de ver a gente que me ve o me llama y me pregunta como van las cosas en casa. En casa todo va perfectamente. Y estoy felizmente casado”.
Fuente: La Gazzetta dello Sport
