Zlatan celebró sus treinta cumpleaños con su familia el lunes y después se fue a la concentración sueca: la mejor manera para olvidar la dura derrota ante la Juve. Ayer Zlatan Ibrahimovic estaba sonriente y tranquilo pero, como en días anteriores dijo cosas interesantes y duras: “Empiezo a envejecer”, fue una de ellas. Ayer volvió al concepto, reforzándolo: “Ya no tengo la misma agresividad de antes. Me divertía más hace unos años, me quedaba después de los entrenamientos para jugar, bromear”.
Pero se sigue divirtiendo ahora, añade. Diciendo que se siente bien a pesar de los dos partidos jugados por completo después de volver de su lesión.
El Milan no ha comenzado nada bien, ¿por qué?
“Creo que el campeonato es más difícil, los otros equipos, incluso los más pequeños, han mejorado. Aparte que hemos tenido mala suerte con las lesiones, aparte de tener partidos complicados. Todo excusas (ríe). No miren, solo ha pasado un mes y medio, estamos en el inicio. Basta con que recuperemos el ritmo y nuestro juego, para ganarlos a todos”.
Ahora te toca con la Selección: primero Finlandia y después Holanda, partidos muy importantes. ¿Cuánto debemos esperar de ti?
“Mucho, es obvio. Los periodistas y los hinchas me piden mucho, y es justo que sea así. También me meto mucha presión a mí mismo. Pero no hay que meterme demasiada, porque arriesgo a bloquearme, hace falta encontrar un equilibrio”.
No te has entrenado con el equipo, ¿haces siempre rehabilitación y entrenamientos aparte?
“Es normal, con la edad hace falta curarse más. Cuando era más joven, si tenía problemas y dolores, era capaz de entrenarme y conseguía rematar de 40 metros. Ahora ya no es así, debo calentar y hacerlo todo antes de tirar. Estoy envejeciendo…”.
Lo dice a menudo, ¿estás bromeando?
“No, no bromeo. Me disgusta hablar así a menudo. Pero ya no tengo la misma agresividad de antes. Me divertía mucho más hace unos años, hoy es más rutina. Aunque me sigo divirtiendo ahora, lo sigo disfrutando. Pero no me verán con el pelo blanco en el campo, jugando hasta arruinarme. Quiero acabar cuando esté todavía a un nivel máximo, no sé si lo conseguiré, pero espero que sí”.
¿Antes el fútbol lo era todo en tu vida?
“Sí, de joven cada segundo respiraba fútbol. No pensaba en otra cosa que en el balón, a veces ni siquiera iba al colegio para poder jugar”.
¿Ahora es diferente?
“Hoy mi vida día a día es diferente. Me interesan también otras cosas. Intento forzarme hasta jugando con mis hijos y de vez en cuando salgo al jardin para jugar con ellos. Pero hasta eso me cuesta, me toca jugar al canguro con ellos de vez en cuando. Aparte que no creo que Maximilian y Vincent quieran ser futbolistas, harán otras cosas. Quizás el pequeño… pero no, es demasiado agresivo, se parece a su padre (se ríe)”.
Pero ahora no te retiras, ¿cierto?
“No, seguiré jugando todavía un poco. No estamos en el final”.
Dentro de poco aparecerá tu autobiografía, ¿qué contarás?
“No, deberán esperar. Es mejor, así serán más e irán a comprar el libro”.
Y vuelve a reir. El sábado en Milanello, se dice que Silvio Berlusconi habló con él durante largo rato y le recomendó que se cortara el pelo. Quizás Zlatan le haga caso…
Fuente: Gazzetta dello Sport
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