Siete años, 267 partidos, 16 goles y 139 victorias no se cambian con una camiseta diferente. Philippe Mexes no podrá quedarse indiferente mañana en su primera noche con el himno de Venditti como milanista. Roma fue su ciudad durante mucho tiempo y quizás Massimiliano Allegri, después de los 17 minutos disputados en San Siro entre Bate y Parma, le conceda otro trozo de partido para ponerle gasolina en sus piernas.
Mexes, ¿fue un divorcio doloroso separarse de la Roma?
“No lo considero un divorcio, fueron siete años maravillosos, pero hasta cierto punto todo cambió en el club y no se habló de mi renovación. Después tuve una lesión muy grave y desde abril no he vuelto a jugar nunca más. Me disgusta no haber podido dejar la Roma con un buen adiós, pero todo lo que viví allá lo tengo en mi corazón”.
¿Hablas a menudo con algún ex-compañero?
“Sí, sobre todo con Totti y De Rossi. Los sigo siempre, la Roma tiene un buen proyecto y Luis Enrique puede hacerlo bien”.
Muchos hinchas de la Roma no se han tomado bien tu ida al Milan. ¿Mañana tiene miedo de ser pitado?
“Los silbidos en Roma ya los tuve incluso cuando jugaba con esa camiseta, pero no siento rencor. No es maldad, es su manera pasional de vivir el fútbol. Digamos que me espero los silbidos, pero espero que al final se conviertan en aplausos”.
Llegaste al Milan en julio todavía lesionado y debutaste hace una semana en Champions, ante el Bate Borisov. ¿Es muy complicado integrarse en un ambiente tan nuevo sin poder jugar?
“Mi ambientación llegó con mucha calma, al inicio fueron muchas curas, después mucho gimnasio y poco a poco empecé a trabajar también con el grupo. Fue muy duro sobre todo a nivel psicológico, porque para integrarte realmente en un equipo es indispensable vivir y respirar el vestuario. Para mí fue algo frustrante no poder dar de inicio mi contribución, pero todos los días me repetía que tenía que tener paciencia si quería volver al ciento por ciento. Y ahora es bonito estar en el banquillo”.
Pero Allegri lo incluyó en la lista de Champions, dejando fuera tanto a Inzaghi como El Shaarawy, recibiendo además alguna crítica
“Fue una gran demostración de confianza. Estar por delante de compañeros que están bien me dió todavía más motivaciones y me ayudó a alejar la melancolía cuando tenía que estar en la tribuna. Allegri ha tenido una gran sensibilidad ante mi situación”.
¿Cuánto le falta a Mexes para poder jugar desde el minuto uno?
“Creo que dentro de dos o tres semanas como máximo estaré listo para poder disputar un partido completo. Necesito seguir entrenándome para estar al top”.
¿Qué piensas de las críticas a Boateng por su movida y presunta vida nocturna?
“Prince es un jugador muy profesional, lo que haga fuera del campo es cosa suya. A veces la gente construye alrededor tuyo una imagen que no corresponde con la realidad. También a mí me pasó eso en Roma, pero es mejor no hacer caso de todo eso”.
¿El Mexes milanista es diferente al romano?
“Aquí estoy más en casa con mi familia. Me estoy ambientando, no es fácil separarse de Roma. Allí los hinchas se escuchan más”.
Eligió al Milan sabiendo que tenía por delante a Nesta y Thiago Silva. ¿Se siente más una inversión de futuro?
“Thiago es el mejor defensor del mundo, cuando te entrenas con él y con Nesta, solo puedes aprender y mejorar. Después están también Bonera y Yepes: somos muchos jugándonos una camiseta en el puesto central, pero la competencia para mí es un estímulo. Estaré aquí al menos durante cuatro años, pero quiero dar mi contribución lo antes posible”.
Fuente: Gazzetta dello Sport
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