Una cena entre amigos para introducir un nuevo fichaje, pero también para hablar del futuro. Galliani eligió el mismo restaurante, Giannino, para la primera pasarela milanista de Mexes. Para hacerle compañía al francés (el cual se está recuperando de una lesión, y debe estar listo para septiembre) Estaba su representante, Braida y el hijo de Galliani, Gianluca. Después a los cinco se les unió Davide Lippi y un amigo argentino. Así la noche se convirtió para volver sobre un viejo amor milanista: Lamela, mediapunta del River. Galliani le preguntó a Lippi -quien es el representante de Lamela en Italia- sobre la situación de su pasaporte comunitario (Con Taiwo no hay otro puesto para un extra comunitario). El agente Fifa le comentó que debería tenerlo dentro de un mes, y que sería una operación de 15 millones de euros. El talentoso media punta no es único objetivo del Milan: el club continúa pensando en Ganso (que también es extra-comunitario y llegaría sólo si abren otro cupo), que será protagonista en la Copa Libertadores. Galliani reveló que volará a Brasil el 23 de junio para el partido de vuelta del Santos ante Peñarol, mientras que Braida estará en la ida en Uruguay el 16 de junio. A medianoche, Adriano ha llamado a Ibra para felicitarle por su hattrick ante Finlandia.
Segundo round en Giannino a la hora del almuerzo, Galliani tuvo una reunión con Riccardo Pecini, el nuevo director deportivo del equipo Primavera, que ha sustituido a Mario Pederzoli que se ha marchado al Novara, aparte de verse con algunos representantes de Adidas.
Mexes que quiere tener el mismo número que tenía en la Roma (5) dio una entrevista donde dijo que: "Pertenecer al Milan ha sido el sueño que tenía desde niño, y que dará todo por el todo para que el Milan gane lo máximo posible".
Fuente: Gazzetta dello Sport
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